Todo nos entra por la vista: la comida, la ropa, los coches. Una vivienda no iba a ser diferente. Cuando buscamos un piso, lo primero en lo que nos fijamos es en las imágenes. Luego vendrán las características, que depende cómo, nos harán descartar un piso muy atractivo. Pero lo más importante es conseguir llamar la atención del usuario que está mirando.
El crecimiento de Internet ha obligado a las empresas a tener presencia en la red a través de alguna plataforma donde los usuarios puedan ver todos los productos o servicios. El sector inmobiliario es de los más afectados en este sentido. Un usuario que está buscando vivienda necesita ver imágenes en línea y hasta tours virtuales del inmueble para solicitar una visita del mismo. La importancia de la fotografía inmobiliaria recae en el hecho de que una estancia bien fotografiada es más susceptible a conseguir una solicitud de visita por parte del usuario que puede acabar finalmente en una venta.
Consejos para mejorar la fotografía inmobiliaria
Si estás pensando en vender o alquilar tu vivienda, lo primero que debes hacer es sacar unas buenas fotografías para poder enseñárselas a tus posibles compradores. Hemos hablado con Carmela Cebrián, experta en el sector de la fotografía inmobiliaria, y nos ha comentado cuáles son las técnicas que se utilizan en la fotografía inmobiliaria, además de algunos consejos para poder mejorar las imágenes de nuestra vivienda.
La cámara fotográfica
Lo más importante es contar con una buena cámara, porque sin ella estás perdido. Disponer de un buen equipo fotográfico hará que consigas tu objetivo: hacer fotos de calidad y con buena definición. Una galería de imágenes digital disponible para mostrar a los posibles compradores te permitirá sumar valor a la vivienda.
La preparación del escenario
Una vez ya has conseguido una cámara, empieza el proceso de fotografiar. No todo es fotografiable, hay que saber que sí y que no. Por eso es importante preparar el escenario que será el protagonista de todas las imágenes que se enseñarán a los posibles compradores. Se puede poner el foco tanto en espacios interiores como exteriores, incluso en detalles concretos de la vivienda. La idea es sacarle partido a los espacios que cuentan con mejores características para llamar la atención de los futuros propietarios.
La iluminación
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la iluminación. Un espacio con luz o sin ella puede variar totalmente y ofrecer una imagen completamente distinta a los posibles compradores. Procura que las fotos se hagan en las horas del día con más sol y, sobre todo, que el día no esté nublado. La luminosidad en una habitación aporta amplitud y calidez. Si no tienes forma de conseguir luz natural para fotografiar una estancia en concreto, puedes usar luz artificial -como la del flash de la cámara- para conseguir el efecto deseado.
El encuadre
Es tan importante como la iluminación. Dicen que las cosas son de una manera u otra según la perspectiva desde donde las mires. Pues el encuadre en la fotografía es exactamente eso: utilizar la perspectiva para que las estancias puedan mostrarse prácticamente en su totalidad y parezcan más grandes.
El proceso de fotografiar el inmueble parece una tarea fácil, pero lo cierto es que no lo es. Hay que saber cuál es la mejor manera para preparar el escenario y conseguir así las mejores fotos. Estas técnicas fotográficas no se aprenden en dos días, se necesita un proceso de formación, por eso lo mejor es contar con un profesional que te facilite todo el trabajo y así te aseguras de que el resultado sea el mejor posible.